viernes, 10 de junio de 2011

Revista SALA DE ESPERA - Abril 2011

Turismo Rural: Con sabor a campo

Hace unos años que el turismo rural ha despertado. Amanece en los campos y el Uruguay apuesta a una oferta variada y excelente. Estas son algunas propuestas para este otoño cálido que se instala en la próxima semana de turismo.

Por Laura Federici


País por naturaleza agropecuario, paradójicamente pone sus mayores expectativas en el turismo de mar. Pero la tendencia es cada vez mayor, y la realidad lo afirma: el turismo rural tiene un encanto autóctono muchas veces mejor apreciado por extranjeros que por los propios uruguayos. “Muchas veces la intensidad de la naturaleza asusta al más citadino”, dice Alicia Morales vicepresidente de la Sociedad uruguaya de Turismo Rural en nuestro país. Pero cuánto sabemos los uruguayos del campo y sus maravillas? En esta oportunidad tres establecimientos de excelente nivel de nuestro medio nos abren las puertas. Estancia La Salamora, Estancia La Paz y Finca Piedra: tres emprendimientos con conciencia ecológica y social, encanto y una atención excelente.
“El turismo rural en Uruguay empezó como una alternativa que encontraron las estancias para sostenerse y como en todo producto de la crisis, se generan grandes dosis de creatividad”, declara Alicia Morales, precursora del emprendimiento de estancia La Salamora.
Espacios naturales y rurales con una importante trayectoria histórica y cultural, estancias prestadoras de servicios que han logrado conjugar excelentes servicios con simpleza y autenticidad, la tendencia afirma una creciente demanda de ecoturismo y turismo cultural dentro de nuestro país. Cada vez más estos establecimientos apuntan a profesionalizar servicios e infraestructura, sin perder su autenticidad. Según Sandrine Pont-Nourat del Establecimiento Finca Piedra. “ha habido un gran cambio en la mentalidad de la gente del sector; la presencia de una asociación, la participación en ferias internacionales y el profesionalismo existente en la búsqueda de satisfacer al turista son claves en su desarrollo”. La Sociedad de turismo rural es parte de la Asociación Rural y fue creada en su ámbito con el objetivo de agrupar estancias que estaban incursionando en el turismo rural desde hace más de quince años. De ser estancias prestadoras de servicio, evolucionaron hasta convertirse en un turismo de gran demanda a nivel internacional y cada vez más en nuestro país. Hoy el turismo rural es un hecho y son más de 100 establecimientos registrados por el Ministerio de Turismo, y muchos más que prestan servicios en temporada de gran demanda.
Hoy, no todos los socios tienen un establecimiento rural con producción agropecuaria. “Podés tener una posada de campo y no tener nada que ver con la producción agropecuaria”, nos aclara Morales. Las estancias clásicas quedaron atrás y prácticamente ninguna ofrece un servicio que no sea pensado para turistas. “Todo fue madurando. Las comodidades hoy en día son de buenas a excelentes. Buenas camas, sábanas, servicios e infraestructura; muy buenas comodidades”.


Posadas de campo

Los establecimientos ofrecen una gama amplia de servicios y opciones para públicos diversos. Los cierto es que todos los establecimientos mantienen la misma premisa; un contacto intenso con la naturaleza y las costumbres del lugar. Según Anne Wyaux precursora y dueña de la Estancia La Paz: “Sencillez es belleza siempre y cuando sea autóctono, real. Brindar lo mejor que tenemos pero con calidad y calidez”. El turismo rural no es solo un hospedaje, es una forma de compartir el campo y sus tareas. Muchas son las actividades que se llevan a cabo y se traducen en opciones para los turistas. Todas estas estancias conjugan vida rural y turismo: “En mi Posada compartimos desde una yerra hasta tareas propias del campo. Muchas veces las cabalgatas que organizamos incluyen circuitos hacia ferias donde se compra ganado. Los turistas ven la forma de vivir y de entender el campo”, nos aclara Alicia sobre alguna de sus actividades.
Las actividades son muchas y variadas; desde avistamiento de aves hasta talleres de cielos, donde se observa con un especialista un cielo único y privilegiado. Muchos de los principales turistas son europeos y estadounidenses: “La cantidad de pájaros que tenemos es impresionante. Las vistas son de las cosas que más se valoran, el espacio y la amplitud de nuestros campos. Desde mi establecimiento en la sierra de la ruta 60 veo hasta Casa Pueblo. Eso es impagable”, comenta la precursora de La Salamora. Respecto a los talleres de cielo que se realizan en su establecimiento recuerda el agrado que genera en sus visitantes. “Muy pocas veces pueden apreciar un cielo tan variado. Es un disfrute total para gente que viene de ciudades como Nueva York.”
La Estancia Finca Piedra, está ubicada en la sierra de Mahoma. Este paisaje increíble del Uruguay cuenta con 28 km2 de basamento granítico, siendo uno de los pocos mares de piedra del país donde se puede encontrar una relación armónica de naturaleza pura y paisaje. Una exclusiva estancia eco-turística, donde los selectos viñedos son su mayor encanto. Entre sus actividades se encuentra la época de vendimia, febrero-marzo, “además de las vivencias diarias donde el turista se relaciona con el trabajador cumpliendo la tarea de acuerdo a la época del año” declara Sandrine. Sus actividades incluyen actividades y tours por los viñedos en carro, caballo, bicicleta o a pie. Según Sandrine la misión del establecimiento es "conservar y proteger el entorno natural, y mejorar el bienestar de las comunidades locales de las presentes y futuras generaciones".
Mucha gente piensa que el turismo rural es “caro”, pero hay que ver caro respecto a que. Anne aclara: “La razón es que muchas veces el que consume piensa que la vida de campo no cuesta nada. La tendencia del turista latino es muchas veces pagar lo menos posible pero con el máximo confort. Los establecimientos turísticos generan trabajo. Cientos de manos obreras trabajan para que todo esto funcione, día a día, sol a sol. No por vivir en el campo es más barato. Todos tenemos un costo que mantener”. Las diferencias entre europeos y latinos a veces son muy marcadas: Hay una tendencia a exigir como un hotel cuando nada tiene este tipo de hospedaje al de un hotel. “El turismo rural busca naturaleza, costumbres, paz, y mucho descanso. Para esta estancia ubicada en Paysandú, de excelente ubicación y servicios, el verano es en su mayoría argentinos, paraguayos y europeos (Franceses y Alemanes), mientras en Otoño e Invierno llegan americanos, uruguayos y argentinos. Una de las propuestas que ofre­ce el establecimiento La PAZ es el con­cepto de “Un alto en el cami­no”, pensado para personas que se dirigen a otro destino, ya sea por vacaciones o una reunión de trabajo en la zona. Al estar ubi­cado entre dos rutas nacionales, se convierte en un lugar ideal para llegar en la tardecita, des­cansar y seguir viaje luego del desayuno.
En el caso de la Salamora el alojamiento incluye una completa estadía. “Nuestro plan de alojamiento incluye comidas y una especial atención con el cliente. Todo plato se prepara en función de las necesidades del huésped, si no puede tal o cual plato. Es una atención muy personalizada”, declara Alicia. Su establecimiento tiene 5 habitaciones donde sus huéspedes son tratados más que como clientes, como amigos. “Muchas veces me preguntan porque no muestro mis habitaciones y yo siempre digo que es como mostrar mi casa, uno no la abre públicamente sino con quien quiere”. La Salamora cuenta con habitaciones ambientadas en base a los pájaros autóctonos que habitan en la zona. Zorzal, canario de la sierras, churrinche, cardenal azul y calandria, pintadas del mismo color del ave que la designa.
Lo cierto es que la oferta de turismo rural es variada, pero el contacto con lo natural es la premisa.
La ecología y el medio ambiente son pilares fundamentales de muchos de estos emprendimientos. “Muchas veces vemos que los huéspedes no le dan el valor necesario a los recursos sustentables. Las canillas, las luces prendidas, hay que entender que hay que cuidar la energía. Los europeos muchas veces son más concientes de esta realidad, no así los norteamericanos, pese a poner empeño, o los mismos uruguayos.” La Salamora se abastece con su propia energía renovable. La calefacción del lugar se produce con leña que calienta la casa y el agua. Con energía eólica se obtiene la electricidad, mientras el agua que abastece el establecimiento es sacada con una bomba solar que la extrae de las cañadas del mismo campo.

Emprender sustentable

Varios son los proyectos en marcha que gracias a apoyos gubernamentales e internacionales como el Proyecto de Producción Responsable del MGAP, el Banco Mundial o el Fondo Mundial para el Medio Ambiente. Desde hace cuatro años la Salamora esta trabajando junto con el Grupo de Frutos Nativos para la introducción de una huerta de Guayabo del Pais Acca Sellowiana en las sierras del sureste del país. Se han plantado 18 individuos provenientes de distintas regiones del país, especialmente de la zona serrana del norte del Uruguay, los cuales se monitorean año tras año y se observa su capacidad de adaptación no solo al suelo, sino a las condiciones climáticas existentes.
En el mismo proyecto del PPR y GEF – Banco Mundial La Salamora esta reintroduciendo la yerba mate a una quebrada dentro del monte nativo. El sendero hasta la huerta puede hacerse a pie o a caballo para luego visitar el interior de la quebrada y reconocer las plantitas de yerba mate. “Hay señalización y carteleria explicando todo acerca de la yerba mate y de nuestra bebida más famosa”, comenta Alicia.
El tercero de los emprendimientos se basa en la preservación de las aves silvestres de nuestro territorio, donde se han construido dos enormes jaulones donde se recuperarán aves de distintas situaciones como ferias o lugares de encierro y se cuidarán por un tiempo hasta darles nuevamente libertad: “Las vamos a asilvestrar y nuevamente liberarlas. En este proceso de protección podemos incluir al hombre sin perturbar su forma de vida. Mucha gente que no puede hacer avistamientos puede hacerlo dentro del jaulón. Tenemos más de 150 clases de aves y esta es una forma de apreciarlo. Va a ser el único en Uruguay, ubicado dentro del monte.”, concluye esta emprendedora.

Recuadro

Estancia La Paz

Con una fuerte influencia de estilo inglés victoriano, el casco de Hostería y Estancia La Paz data de fines del siglo XIX. Estratégicamente ubicada entre dos puentes internacionales y entre dos importantes ciudades como son Young y Paysandú. Un alto en el camino a las termas permite lograr una perfecta conjunción entre campo y termas. Su spa campestre es un deleite para los sentidos.
Web: http://www.estancialapaz.com.uy/ - Tel.: 4720-2272


Finca Piedra
Una exclusiva estancia eco-turística, donde los selectos viñedos son su mayor encanto. Situada en la falda de las Sierras de Mahoma, en el departamento de San José, dista a sólo 125 Km. de Montevideo y 90 Km. de Colonia. Su favorable ubicación permite llegar a Buenos Aires en apenas 1 hora partiendo en buque desde la ciudad coloniense.Ruta 23 Km 125 - Web: http://www.fincapiedra.com/ - Tel: 4340-3118

La Salamora
Una posada de Campo con energía renovable y sustentable enclavada en las sierras de Lavalleja, cercana a la ciudad de Minas. Ideal para visitantes que quieran disfrutar de la naturaleza, cabalgatas, senderismo, avistamiento de aves y compartir con los diferentes huéspedes como si estuvieran en su propia estancia.
Ruta 60 Km. 42.900 - Web: http://www.lasalamora.com/ - Cel: 099-923927


Agradecimientos: Alicia Morales, Sandrine Pont – Nourat y Anne Wyaux.

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