Café & Negocios
Finca Piedra lanzará vinos finos con etiqueta propia
SERRANA DÍAZ
Hace diez años los padres de la directora general de Finca Piedra, Sandrine Pont-Nourat, recorrieron varios países del mundo en busca de un lugar adecuado para desarrollar un emprendimiento de vinicultura.
Pasaron por Asia, Europa del Este, parte de América del Sur (Argentina y Paraguay) y terminaron escogiendo un rincón del departamento de San José. Compraron la estancia de la familia Cativelli en las faldas de la sierra de Mahoma y allí comenzaron a trabajar para desarrollar un emprendimiento mixto de ganadería, vinicultura y agroturismo que terminó inaugurándose el 1º de febrero de 2009.
“A mis padres les encantó la tierra y su ubicación geográfica. El costo de la tierra también fue una motivación, como también lo fueron la estabilidad social y política del país”, narró Pont- Nourat. La propiedad cuenta con 1.000 hectáreas, 20 de las cuales están abocadas a los viñedos. El establecimiento turístico se fue construyendo a partir de la ampliación y remodelación de las construcciones ya existentes, como el casco de la estancia, una vieja bodega y las caballerizas.
Las trece habitaciones disponibles en tres niveles (estándar, superior y de lujo) fueron decoradas con distintos estilos según el lugar en donde están ubicadas. Así, por ejemplo, las que están sobre la vieja bodega cuentan con detalles y artefactos relacionados con el mundo del vino.
EN BUSCA DEL VINO PROPIO
Finca Piedra es unos de los abastecedores de uva para vinos finos de la bodega Juanicó. Si bien ya comercializa vinos con etiqueta propia dentro del propio establecimiento turístico, este año su
directora pretende dar un salto y lanzarse a conquistar el mercado nacional mediante su comercialización en restaurantes de categoría. En un mediano plazo, también espera exportar a Estados Unidos, Inglaterra y Bélgica.
Pont-Nourat comentó que ya iniciaron las obras para contar con una bodega propia y que la capacidad productiva de las 20 hectáreas de viñedos alcanzaría las 180.000 botellas anuales de vino fino. Su comercialización afectará radicalmente la participación de los distintos rubros de la empresa. Mientras que en el primer trimestre de 2009 el 50% de la facturación corresponde al rubro ganadero, el 30% al viñedo y el 20% al turismo; en 2011 esperan revertir estos porcentajes de manera que el viñedo represente el 50% de la facturación, el turismo el 35% y la ganadería un 15%.
IDEAL PARA GRUPOS DEPORTIVOS
Según Pont-Nourat, Finca Piedra ya recibió la visita de turistas españoles y franceses y en menor número de otros países de Europa. “Al establecimiento llegan parejas, familias y actualmente estamos viendo que tiene mucho atractivo para grupos sociales. Es un espacio ideal como centro de concentración deportiva y creo que ese será uno de nuestros diferenciales”, señaló.
La degustación de vinos Tannat, Shiraz, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Viognier, Merlot, Pinot Noir o Espumoso, de elaboración propia, constituye uno de los sellos más distintivos del lugar. Completan la larga lista de actividades las cabalgatas, los paseos en carros antiguos, los tours por el viñedo, el avistamiento de aves y la pesca deportiva.
La estancia cuenta con piscina exterior con jacuzzi, gimnasio, sala de juegos, cancha de fútbol profesional y un salón para eventos sociales con capacidad para 150 personas. Pese a que Pont-Nourat prefirió no hablar de números, reconoció que la adquisición de la tierra y la adecuación de las distintas construcciones del establecimiento significó una cifra “con muchos ceros, en euros”.
